lunes, 21 de febrero de 2011

La vida y las patatas

Llevo unos días fuera de casa... unos días en los que muchos han sido de reflexión, hay que plantearse la acciones, los movimientos y anteponerse a las anécdotas que no siempre son buenas y por ello seguimos sufriendo las erosiones del producto infierno.

La semana pasada me preguntaron... ¿eres un buen cocinero? bueno, a día de hoy, presupongo que soy cocinero, ni bueno.... Si no, más bien mediocre tirando hacia arriba con cada fallo que tengo entre fuegos. Si que es cierto que echare en falta durante mucho años que el tipo del trapo verde me diese una palmada en la espalda, y yo con eso ya entendía que ese dia había cumplido con mis tareas, ni bien ni mal... Cumplí.


Pero la vida supone retos, y en los personales es donde siempre suelo andar con los suspensos, la autocrítica puede ser tan abrasiva como la lava, y si no lo llevas bien puedes acabar como muchos de mis compañeros.... tan alejado de los fogones como siendo profesor de autoescuela (sin mucho menos minusvalorar esta profesion de gente petrea que aguanta cada pieza todos los días al volante, ojito)


Muchos me preguntan por mi proyecto CulinArts, sigue estando vivo, latente, no penséis que está dejado de la mano de Piter, que no, lo que pasa que estamos pasando por baches y sobre todo económicos por eso no podemos moverlo tanto como quisiera, y aún estoy buscando gente comprometida, sumilleres, cocteleros, cocineros... que se unan desinteresadamente a un comienzo pobre pero con una gran riqueza gustocultural)

Conozco mucha gente, grandes promesas, jovenes con hambre... son la nueva generación, esa que va a restaurar muchos valores con nuevas etiquetas... mientras yo seguire haciendo cosas como estas:


Ovalos de patata violeta y remolacha, con solomillo al ron y lima caramelizada.


Sigo sin dejaros una receta, pues el otro día sentado en un banco, viendo la vida, la gente, el agua del río... pensé en dejaros los ingredientes y que vosotros jugueis pero si no os gusta mi nueva versión decidme y os dejo las recetas como antaño.

En esta receta me reencuentro con uno de los primeros ingredientes que tuve el placer de usar, las patatas, de todas maneras, formas y raices... junto con la remolacha y la cebolla roja, para mi una delicia de la tierra.

Coced unas patatas moradas si encontráis con remolacha cortada muy fina, poned sal, pimienta y media cebolla roja, al final cuando este blando no las machaquéis en exceso, darles unos golpes con un tenedor haced algo fino pero con trozo, para poder sentir el mordisco.

Al tiempo, comprad ternera, roja y blanca, eso lo dejo a vuestro criterio. Cortada fina y no le deis demasiado fuego, un poco de aceite de oliva virgen y planchad los trozos dejad que sangren... ya lo teneis, aliñad con sal gorda (negra, roja...) Un aceite de arbequina y un gajo de lima sumergido en azúcar blanca o morena (que es el ultimo mordisco para limpiar la boca y dejar un agridulce final ;)

Pasadlo bien y ser buenos. Pronto volvere con todo....

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